En el intrincado tapiz de la existencia humana, la nutrición juega un papel fundamental, abarcando tanto el sustento material que consumimos como el alimento espiritual que enriquece nuestra alma y nuestra mente.
¿Qué es la comida?
Los humanos tenemos dos tipos de nutrición:
1. Nutrición material: incluye los aportes que introducimos conscientemente en nuestro cuerpo a través de nuestros cinco sentidos. Estos son:
- Alimentos ingeridos por la boca.
- Olores que se perciben a través del sentido del olfato y la nariz, como los perfumes.
- Entradas visuales, como colores y paisajes.
- Entradas auditivas, como sonidos y música.
- Entradas recibidas a través de la piel, como telas, ropa y productos cosméticos.
2. Nutrición espiritual: incluye pensamientos, recuerdos, verdades y percepciones que tienen un impacto directo en nuestro cuerpo, alma y mente. Naturalmente, consumir alimentos poco saludables perjudica estos tres aspectos, mientras que consumir alimentos buenos, saludables y puros ayuda a rejuvenecer nuestro cuerpo, alma y mente.
La mayor bendición
La mayor bendición para una persona sabia es la salud del cuerpo y del alma, que se puede lograr a través de una alimentación sana y natural. Una mente sana está en un cuerpo sano. Por ello, es fundamental comprender la estructura del cuerpo humano y el tipo de nutrición que requiere.
Los humanos somos seres con dos dimensiones: el alma y el cuerpo.
Para comprender cada dimensión se requieren campos de conocimiento separados, así como cada dimensión requiere una nutrición específica. Por lo tanto, lo mejor es proporcionar la nutrición de mayor calidad para ambas dimensiones. El propósito de nuestra existencia en este mundo es alcanzar el amor divino y el conocimiento de Dios. Para lograrlo, necesitamos autoconciencia y la realización de buenas acciones.
Las comidas más importantes son el desayuno y la cena.